El oso de anteojos, conocido también como «oso andino» (Tremarctos ornatus), es la única especie de oso nativa de América del Sur y uno de los más icónicos de los Andes. Recibe su nombre por las características manchas blancas alrededor de sus ojos, que dan la apariencia de unos «anteojos.» Este oso no solo es fascinante por su apariencia y comportamiento, sino también por el papel fundamental que desempeña en su ecosistema.
Aunque se alimentan principalmente de plantas, frutos y brotes, son omnívoros y ocasionalmente incluyen insectos y pequeños animales en su dieta. Son trepadores expertos y pasan gran parte de su tiempo en los árboles, alimentándose y buscando refugio
Lamentablemente, esta especie enfrenta diversas amenazas, siendo la pérdida de hábitat una de las principales. La expansión agrícola, la tala de árboles y la deforestación reducen cada vez más su territorio, aislando a las poblaciones de osos y limitando sus recursos. Además, los osos de anteojos suelen ser víctimas de la caza furtiva, ya sea por su pelaje o debido a conflictos con agricultores que los perciben como una amenaza para sus cultivos.
Apoyar iniciativas y programas de conservación que buscan restaurar y preservar los bosques andinos, evitando la deforestación.
Informar a las comunidades locales sobre la importancia de los osos de anteojos en el ecosistema para reducir los conflictos y la caza ilegal.
Impulsar la creación y expansión de áreas protegidas donde los osos puedan habitar de manera segura.
